Se dice hasta el cansancio en todos lados que es muy importante dormir bien, que debes dormir al menos 8 horas diarias, que los gadgets afectan nuestro sueño, etcétera, pero no siempre nos queda claro por qué es tan importante dormir bien.
Si no tienes un trastorno del sueño, el cual debería tratarse en una clínica con médicos especializados, y duermes poco por razones de estilo de vida o porque te gusta trasnochar, es importante que conozcas lo que le hace a tu cuerpo un mal hábito o una mala higiene del sueño.
De acuerdo con los especialistas los adultos debemos dormir entre 7 y 8 horas diarias. Si duermes poco un día, ten por seguro que se notará al día siguiente, imagínate si duermes poco durante muchos días o si haces de esta práctica un hábito. Conozcamos la importancia del sueño y quizá de esta forma podamos decidirnos a cambiar nuestros hábitos.
¿Para qué sirve dormir?
Para estar despierto al otro día
Parece obvio, pero si duermes de 7 a 8 horas diarias generas vigilia, es decir, la capacidad de mantenerte despierto durante el día siguiente. De lo contrario, corres el peligro de quedarte dormido en los momentos menos esperados.
Para quemar grasa
Varios estudios han comprobado que al dormir quemas grasa, de ahí que al despertar peses menos. Además, la falta de sueño afecta la habilidad de tu cuerpo para procesar la glucosa y favorece la diabetes y el aumento de peso.
Para reparar tu mente
Al dormir se realiza un proceso de “limpieza” de tu mente, lo cual te permite un mayor poder de concentración, consolidación de la memoria, facilitación del aprendizaje y retención de nuevos conceptos.
Para reparar los tejidos
Durante el sueño profundo nuestro cuerpo produce la hormona del crecimiento. En los niños favorece el crecimiento y en los adultos sirve para reparar los tejidos. Durante las primeras dos o tres horas de sueño este proceso de reparación es máximo, por eso cuando duermes poco o mal aparecen las ojeras.
Para estar alerta
Dormir bien también influye en la forma en la que tu cuerpo reacciona ante los estímulos ambientales. Si duermes mal al otro día estarás más lento y menos preciso pues se altera la capacidad de reacción de tu cuerpo dificultando los procesos de aprendizaje, creatividad y resolución de problemas.
Para estar más sano
Todos los motivos de los que ya hablamos tienen que ver con la salud, ya sea mental o física, pero en concreto, dormir bien te ayuda a tener un sistema inmunitario más fuerte, lo que se traduce en menos probabilidades de resfriarse.
Para ser más feliz
Un mal hábito del sueño también afecta tus emociones. Te vuelves más irritable, de mal humor e incluso puedes ser más propenso a la tristeza y ansiedad. Pierdes la capacidad de responder adecuadamente a las experiencias sensibles, es decir, controlas menos tus emociones.
No es sencillo dejar los malos hábitos, pero al conocer la gran influencia que tiene en nuestro cuerpo el dormir bien, quizá nos decidamos de una vez a rendirnos ante Morfeo y dormir nuestras respectivas 7 u 8 horas.
Empieza poco a poco y verás los cambios inmediatamente, tu cuerpo te lo va a agradecer.