En tiempos recientes, la epigenética ha adquirido gran notoriedad en el ámbito científico y médico debido a su influencia en nuestra salud y bienestar. No obstante, a pesar de sus ventajas, también existen equivocaciones habituales que la gente comete al incorporarla en su vida diaria. ¡No hay problema! Estamos aquí para revelarte los cinco deslices más usuales y cómo eludirlos. ¡Así podrás aprovechar al máximo la epigenética y modificar tu vida de forma positiva!
Al evitar estos deslices habituales y adoptar un enfoque integral y personalizado para mejorar nuestra salud epigenética, podemos lograr un impacto significativo en nuestra calidad de vida.
I. Considerar que la genética lo es todo
Uno de los deslices más usuales es suponer que nuestra genética determina íntegramente nuestras características y nuestro futuro. Aunque es cierto que nuestros genes desempeñan un papel fundamental en nuestra vida, la epigenética nos demuestra que también existen factores ambientales y de estilo de vida que pueden alterar la forma en que se manifiestan nuestros genes. No menosprecies el poder de tus costumbres y entorno para dar forma a tu vida.
II. Desatender la trascendencia de la nutrición
La nutrición es uno de los factores primordiales que inciden en nuestra epigenética. Sin embargo, numerosas personas cometen el desliz de no prestar atención a lo que ingieren. Una dieta equilibrada y rica en nutrimentos es esencial para mantener una óptima salud epigenética. No te dejes seducir por dietas pasajeras o por la publicidad engañosa, busca siempre orientación profesional y adecuada a tus necesidades.
III. Desentenderse del ejercicio físico
El ejercicio físico es otro pilar fundamental en la regulación de nuestra epigenética. Algunos estudios han revelado que la actividad física regular puede alterar la expresión de ciertos genes relacionados con el envejecimiento y la salud. No te olvides de incluir ejercicio en tu rutina diaria y recuerda que cualquier actividad cuenta, desde caminar hasta practicar deportes o realizar yoga.
IV. No atender al estrés
El estrés es otro factor epigenético que frecuentemente se pasa por alto. El estrés crónico puede tener efectos negativos en nuestra salud, incluyendo cambios en la expresión genética. Por lo tanto, es crucial aprender a gestionar el estrés y encontrar actividades que te auxilien a relajarte y desconectar del trajín diario.
V. No dormir lo necesario.
Dormir lo necesario es esencial para mantener una buena salud epigenética. Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza funciones de reparación y restauración, que son cruciales para mantener un buen estado de salud. No escatimes en horas de sueño y asegúrate de dormir lo imprescindible para sentirte descansado y renovado.
VI. No considerar el impacto emocional en la epigenética
El estado emocional es otro aspecto que a menudo se ignora en la epigenética. Las emociones negativas prolongadas pueden afectar la expresión de nuestros genes y, por lo tanto, es fundamental aprender a gestionar nuestras emociones de manera adecuada. Practicar técnicas de relajación, como la meditación y la atención plena, puede ser beneficioso para nuestra salud epigenética.
VII. Pasar por alto la importancia del entorno social
El entorno social también juega un papel crucial en nuestra salud epigenética. Las relaciones personales y el apoyo social pueden influir en nuestra salud física y mental, así como en la expresión de nuestros genes. Es esencial cultivar relaciones sanas y satisfactorias, así como rodearnos de personas que nos apoyen y nos ayuden a crecer.
VIII. Desestimar el papel de los contaminantes ambientales
Los contaminantes ambientales, como el humo del tabaco, la polución del aire y los productos químicos, pueden tener efectos negativos en nuestra salud epigenética. Es importante ser conscientes de los riesgos que estos contaminantes representan y tomar medidas para reducir nuestra exposición a ellos. Puedes adoptar precauciones como utilizar productos naturales y ecológicos en tu hogar, evitar el humo del tabaco y controlar la calidad del aire en tu entorno.
IX. No tener en cuenta la importancia del equilibrio en la vida
En la epigenética el equilibrio es clave. Es fundamental encontrar un equilibrio entre las diferentes áreas de nuestra vida, como el trabajo, las relaciones y el cuidado personal. Dedicar tiempo a cada uno de estos aspectos y establecer prioridades nos permitirá disfrutar de una vida más plena y saludable desde el punto de vista epigenético.
X. No buscar la orientación de un experto
Aunque es importante investigar y aprender sobre la epigenética por nuestra cuenta, también es fundamental contar con la guía de un experto en la materia. Un profesional en el campo de la nutrición y salud epigenética puede ayudarnos a comprender mejor nuestras necesidades individuales y a elaborar un plan adecuado para mejorar nuestra salud epigenética.
¡Ahora que conoces los deslices más usuales al implementar la epigenética, es hora de tomar las riendas de tu vida y comenzar a aplicar estos cambios! Recuerda, es fundamental tener en cuenta que cada persona es única y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por lo tanto, siempre es aconsejable buscar la opinión de un experto en la materia antes de realizar cambios drásticos en tu estilo de vida.
Fuentes:
- Skinner, M. K. (2015). Environmental epigenetics and a unified theory of the molecular aspects of evolution: A neo-Lamarckian concept that facilitates neo-Darwinian evolution. Genome Biology and Evolution, 7(5), 1296-1302. https://doi.org/10.1093/gbe/evv073
- Fraga, M. F., & Esteller, M. (2007). Epigenética y ambiente: una relación compleja. Revista de Investigación Clínica, 59(2), 133-139. https://www.medigraphic.com/pdfs/revinvcli/nn-2007/nn072e.pdf
- Barres, R., & Zierath, J. R. (2016). La epigenética del ejercicio físico. Investigación y Ciencia, (481), 26-33. https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/numero/481/la-epigenetica-del-ejercicio-fisico-14571
